domingo, 8 de octubre de 2017

Dios Es Nuestro Libertador.

DIOS NOS LIBERTA DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO.






Texto Bíblico: 

"Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado." (Éxodo 13:3)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

El texto de hoy nos habla de cuando Dios libertó a su pueblo Israel de manos del faraón de Egipto, país en el cual por muchos años había sido esclavo. Día tras dia, noche tras noche su clamor se elevaba hasta llegar a los oídos del Dios Altísimo; a quien pedían que los libertara de aquella servidumbre cruel y despiadada.

Y Jehová de los ejércitos, no hizo oídos sordos a aquel clamor y fijó el día en que los rescataría de aquella penosa y difícil situación, en la que estaban inmersos.

Dios eligió a un hombre llamado Moisés como instrumento para libertar a los hijos de Israel. Desde que este varón nació, la mano poderosa de Dios estuvo con él, ya que siendo tan solo un bebé pudo haber muerto, debido a que el faraón que gobernaba en ese momento en Egipto, ordenó que matarán a todo varón hebreo recién nacido, y así fue como muchos niños murieron, víctimas de aquella fatal orden; sin embargo, el plan de Dios era preservar la vida de Moisés.

Nos dice la Biblia que la madre de Moisés hizo una arquilla de juntos muy bien sellada, lo introdujo en ella y luego, colocó dicha arquilla en las aguas del río Nilo. Al cabo de un rato, fue encontrado por la hija del faraón, y ésta lo tomó por hijo. Fue así que Moisés creció como un egipcio y fue educado como uno de ellos.

Cuándo Moisés creció ocurrió un evento que marcaría su vida, pues mató a un egipcio que maltrataba a un hebreo, y después, para evitar que Faraón lo matase por este hecho, huyó y habitó en la tierra de Madián. Por algunos años habitó en aquel lugar, se casó con Séfora, y ésta le dio a luz un hijo a quien puso por nombre Gersón. Pero Dios tenía una tarea para él y llegó el día en que lo llamó. Moisés recibió instrucciones precisas y directas de Dios, para libertar al pueblo de Israel.

Moisés, siguiendo las ordenes de Dios, regresó a Egipto; se presentó ante el Faraón y le transmitió el mensaje del Todopoderoso; el cual era, que dejara ir a los Israelitas. Nos dice la Biblia, que Faraón no obedeció, sino que endureció su corazón y retuvo a los hebreos como esclavos, y aún aumentó sus cargas. Entonces Dios, ante esa negativa, comenzó a desplegar todo su poderío y envió sobre Egipto diez plagas, que provocaron toda clase de calamidades y desastres en Egipto; y así fue como el corazón de aquel orgulloso faraón fue humillado y doblegado por el poder del Dios Viviente. ¡Aleluya!... Y el pueblo quedó libre de la esclavitud, gracias a la mano salvadora del Omnipotente. ¡Gloria a Dios!

También Dios hoy quiere libertarnos a nosotros de la esclavitud del pecado. Él esta listo para desenvainar su espada y pelear por nosotros. Es menester que vengamos ante su presencia y clamemos, para que Dios haga la obra de salvación a través de Jesús, en nuestra vida. ¡Aleluya!


Oremos a Dios:

Padre, que habitas en los cielos, gracias por la obra redentora que haces en nuestra vida, por medio de tu hijo amado, Jesucristo; gracias a Él ahora somos libres de la esclavitud del pecado, porque Él vino a dar libertad a los cautivos y a romper todas nuestras cadenas, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

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