viernes, 20 de octubre de 2017

Dios Es Nuestro Amparo





Texto Bíblico:

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza.” (Salmos 46:1-3)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

Muchas veces, durante nuestra vida nos sentimos atribulados, en situaciones que para nosotros son muy difíciles y desesperantes. No vemos por ningún lado un sitio por donde salir; consideramos que ya no hay esperanza para nosotros. La situación empeora cuando, incluso las personas cercanas en las que confiamos, no nos ayudan y hasta nos desalientan.

Luchamos en secreto por seguir caminando y salir adelante, pero todo es sombrío cuando la tribulación llega a nuestra vida. ¿Qué hacer entonces? ¿A dónde ir? ¿A quién acudir? En la Biblia hallamos la respuesta a todas esas interrogantes.

En primer lugar nos dice que Dios es nuestro amparo. Dicha palabra significa brindar resguardo y protección a una persona. Quiere decir entonces que nosotros estamos al cuidado de Dios y Él velará por nostros en todo momento, sin importar las circunstancias de nuestro entorno. ¡Qué bueno que sea así! Así que lo que tenemos que hacer es creer y confiar en el amparo de Dios.

En segundo lugar, la Biblia también afirma que Dios es nuestra fortaleza. Esto nos da a entender que Dios nos da la capacidad sostenernos, resistir o soportar algo. Si tenemos fe en Dios, Él será nuestra fortaleza y podremos mantenernos en pie, ya que nada podrá derribarnos, sin importar el tamaño de la dificultad que afrontemos. ¡Aleluya!

Y en tercer lugar, la Sagrada Escritura nos indica que Dios es nuestro pronto auxilio. Que no es otra cosa sino, la ayuda que se da en una situación de peligro o necesidad. Nuestro Señor Todopoderoso está siempre pendiente de nosotros, y cuando estamos en peligro o necesitando ayuda, Él acudirá a nuestro rescate, pero esto es algo que debemos creer con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con toda nuestra alma. Con fe es como agradamos a Dios.

Aunque la tierra tiemble, aunque se muevan los montes a las profundidades del mar,  y aunque el sol no brille más, en Dios debemos seguir creyendo y confiando, porque Él nunca nos desamparará. En sus manos seguros estamos y nadie nos puede arrebatar. Así como decía el salmista David, digamos también nosotros: No temeremos, aunque andemos en valle de sombra de muerte, porque Dios está de nuestro lado, y su vara y su cayado nos infunden aliento. ¡Gloria al Señor!


Oremos a Dios:

Padre, digno eres de recibir la honra y la gloria. Hemos aprendido a través de tu palabra, que tú nos amparas, nos fortaleces y nos auxilias, así que confiados y seguros podemos estar en ti, no debemos temer, porque eres más grande que cualquiera de nuestros problemas y tribulaciones, de los cuales, si confiamos en ti, siempre saldremos airosos, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.


martes, 17 de octubre de 2017

Venciendo la Tentación





Texto Bíblico:

"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre." (Mateo 4:1-2)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

El pasaje de hoy nos relata el momento en que Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para que el diablo lo tentara de varias maneras, con el propósito de probar su resistencia, su fuerza, su fidelidad a Dios, su fe y sabiduría. Veamos a continuación cuáles fueron las tentaciones.

En primer lugar, y sabiendo que Jesús tuvo hambre, después de haber ayunado por 40 días y 40 noches, vino a él buscando una debilidad en su necesidad de comer, la cual es propia de todo ser humano, y le dijo:  Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan; mas Jesús a esto respondió citando el pasaje de la Biblia que dice: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Y de este modo, el Señor Jesucristo no cedió ante la primera tentación.

En segundo lugar, dice la Biblia que satanás lo llevó a la ciudad santa, y aquí fue para intentar que Jesucristo pusiera a prueba a Dios; le colocó sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, échate abajo; porque está escrito: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Entonces Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Nuevamente, y por segunda ocasión, Jesús venció al enemigo, citando las sagradas escrituras.

Finalmente, en tercer lugar, el diablo lo tentó llevándolo a un monte muy alto, donde le mostró todos los reinos de la tierra y la gloria de ellos, y le dijo que a él le pertenecían y que se los daría a quien él quisiera, así que se los ofreció a Jesús a cambio de que postrado le adorara. Pero Cristo le dijo que se fuera y le indicó que en la palabra de Dios escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. Esta fue la tercera derrota que sufrió el diablo, ya que Jesús fue totalmente fiel a Dios. Satanás trató de que Jesucristo se deslumbrara con las riquezas de este mundo, pero no lo consiguió.

El diablo fue vencido, pues no logró que Jesús cediera ante sus tentaciones, así que se alejó de él, y nos relata la Biblia que después de todo esto, ángeles venían y servían a Jesucristo. ¡Aleluya!

Como nos hemos podido dar cuenta, lo que Jesús usó para triunfar sobre satanás fue la palabra de Dios, la cual de hecho es más cortante que toda espada de dos filos. Ante la tentación, Jesús lo que hizo fue resistir, y podemos ver que se cumplió lo que está escrito en las sagradas escrituras, para ser preciso, en el libro de Santiago 4:7, donde dice: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Al igual que Jesús, nosotros muchas somos tentados por el diablo a hacer lo malo, a cometer actos pecaminosos ante los ojos del Altísimo. Y esto ocurrirá una y otra vez durante toda nuestra vida cristiana. Es necesario que cada quien, tengamos puesta la armadura que Dios nos dá, para resistir en el día de la tentación. Nuestro Señor Jesucristo triunfó, y gracias a eso es que nosotros podemos vencer también, ya que en el nombre de Jesús somos más que vencedores.

¡La gloria es para el Señor!


Oremos a Dios:

Padre que estás en los cielos, te adoramos y exaltamos, por cuanto solo tú eres merecedor de recibir toda honra y gloria; eres nuestro Dios, gracias por tu bondad y misericordia; ayúdanos a resistir las tentaciones que el enemigo pone en nuestro camino, danos la fuerza para vencer, en el nombre poderoso de Jesucristo. Amén.

lunes, 16 de octubre de 2017

Salmos 125:1-2

La Cita Bíblica de Hoy






Esta promesa es para todos nosotros los que hemos creído en el Dios verdadero. Si confiamos en Él, entonces permanecerá a nuestro alrededor para ayudarnos, defendernos y pelear por nosotros todas las batallas que se nos presenten en la vida. Jehová de los ejércitos nos protegerá desde ahora y para siempre. Amén.

Jesús Está Siempre Con Nosotros.





Texto Bíblico:

"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén." (Mateo 28:18-20)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

¿Alguna vez le han traicionado, abandonado o despreciado? Si la respuesta es que si, entonces sabe lo doloroso que es. Cuando algo así nos ocurre, no solo se destroza nuestro corazón, sino que también perdernos la confianza en las personas, y a veces hasta los deseos de vivir. En fin, prácticamente toda nuestra vida toma un nuevo giro.

Para algunos, dependiendo del daño que les hayan causado, reponerse es algo que les lleva meses o años. Los seres humanos somos impredecibles, por eso la Biblia nos advierte que engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quien lo conocerá? (Jeremías 17:9). Por esta razón es que resulta muy difícil poder confiar los unos en los otros.

Sin embargo, no todo está perdido como podríamos pensar, porque cuando la gracia de Dios nos alcanza y llegamos a conocer el evangelio, entonces nos encontramos con el único que nunca nos traicionará, ni abandonará, ni mucho menos nos despreciará, su nombre es: Jesús. ¡Alabado sea el nombre del Señor!

El Unigénito Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, es en quien podemos confiar siempre, Él ha prometido que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, y si Él lo ha dicho, entonces nosotros podemos estar plenamente seguros que lo cumplirá, porque sus palabras son fieles y verdaderas. ¡Gloria a Dios!

Siendo Jesús nuestro maestro, debemos aprender de Él a ser mansos, humildes y confiables, es decir que los demás puedan ver en nosotros el reflejo de Jesucristo, quien nos dijo: En esto conocerán que sois mis discípulos, en que os amáis los unos con los otros (Juan 13:35). Y si el amor de Cristo está en nosotros, no traicionaremos, ni abandonaremos, ni tampoco despreciaremos a nadie. ¡Bendito sea el nombre del Señor!

Si en este momento, usted está sufriendo por una traición, abandono o desprecio, esta palabra es para usted: levántese en el nombre de Jesús y siga adelante, confiando en el poder de Dios. ¡Comience un nuevo día lleno de bendiciones y nuevas oportunidades! Diga: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13); y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mi (Gálatas 2:20). ¡Aleluya!


Oremos a Dios:

Buen Dios y Padre, te agradecemos por tu amor infinito, por el cual tú nunca nos fallas, ni nos dejas; al contrario, somos nosotros quienes te fallamos, pero siempre mantienes una luz en la puerta para que podamos regresar a ti; y sabemos que lo haces por tu gran misericordia de la cual no somos merecedores, gracias Señor, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

domingo, 8 de octubre de 2017

Hebreos 4:12

La Cita Bíblica de Hoy




La palabra de Dios es poderosa y eficiente, capaz de vivificar en espíritu al hombre y a la mujer, que se somete a la misma. A través de su palabra, Dios nos instruye, amonesta, capacita, edifica y prepara para que le podamos servir de la mejor manera. Gracias sean dadas a Dios por darnos su palabra, la cual nos llena de conocimiento para salvación de nuestras almas. La sabiduría viene de Dios; escudriñemos las escrituras todos los días y meditemos en sus enseñanzas. Amén.

Dios Es Nuestro Libertador.

DIOS NOS LIBERTA DE LA ESCLAVITUD DEL PECADO.






Texto Bíblico: 

"Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado." (Éxodo 13:3)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

El texto de hoy nos habla de cuando Dios libertó a su pueblo Israel de manos del faraón de Egipto, país en el cual por muchos años había sido esclavo. Día tras dia, noche tras noche su clamor se elevaba hasta llegar a los oídos del Dios Altísimo; a quien pedían que los libertara de aquella servidumbre cruel y despiadada.

Y Jehová de los ejércitos, no hizo oídos sordos a aquel clamor y fijó el día en que los rescataría de aquella penosa y difícil situación, en la que estaban inmersos.

Dios eligió a un hombre llamado Moisés como instrumento para libertar a los hijos de Israel. Desde que este varón nació, la mano poderosa de Dios estuvo con él, ya que siendo tan solo un bebé pudo haber muerto, debido a que el faraón que gobernaba en ese momento en Egipto, ordenó que matarán a todo varón hebreo recién nacido, y así fue como muchos niños murieron, víctimas de aquella fatal orden; sin embargo, el plan de Dios era preservar la vida de Moisés.

Nos dice la Biblia que la madre de Moisés hizo una arquilla de juntos muy bien sellada, lo introdujo en ella y luego, colocó dicha arquilla en las aguas del río Nilo. Al cabo de un rato, fue encontrado por la hija del faraón, y ésta lo tomó por hijo. Fue así que Moisés creció como un egipcio y fue educado como uno de ellos.

Cuándo Moisés creció ocurrió un evento que marcaría su vida, pues mató a un egipcio que maltrataba a un hebreo, y después, para evitar que Faraón lo matase por este hecho, huyó y habitó en la tierra de Madián. Por algunos años habitó en aquel lugar, se casó con Séfora, y ésta le dio a luz un hijo a quien puso por nombre Gersón. Pero Dios tenía una tarea para él y llegó el día en que lo llamó. Moisés recibió instrucciones precisas y directas de Dios, para libertar al pueblo de Israel.

Moisés, siguiendo las ordenes de Dios, regresó a Egipto; se presentó ante el Faraón y le transmitió el mensaje del Todopoderoso; el cual era, que dejara ir a los Israelitas. Nos dice la Biblia, que Faraón no obedeció, sino que endureció su corazón y retuvo a los hebreos como esclavos, y aún aumentó sus cargas. Entonces Dios, ante esa negativa, comenzó a desplegar todo su poderío y envió sobre Egipto diez plagas, que provocaron toda clase de calamidades y desastres en Egipto; y así fue como el corazón de aquel orgulloso faraón fue humillado y doblegado por el poder del Dios Viviente. ¡Aleluya!... Y el pueblo quedó libre de la esclavitud, gracias a la mano salvadora del Omnipotente. ¡Gloria a Dios!

También Dios hoy quiere libertarnos a nosotros de la esclavitud del pecado. Él esta listo para desenvainar su espada y pelear por nosotros. Es menester que vengamos ante su presencia y clamemos, para que Dios haga la obra de salvación a través de Jesús, en nuestra vida. ¡Aleluya!


Oremos a Dios:

Padre, que habitas en los cielos, gracias por la obra redentora que haces en nuestra vida, por medio de tu hijo amado, Jesucristo; gracias a Él ahora somos libres de la esclavitud del pecado, porque Él vino a dar libertad a los cautivos y a romper todas nuestras cadenas, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

jueves, 5 de octubre de 2017

Salmos 121:7-8

La Cita Bíblica de Hoy






Hermosa y poderosa promesa del Señor, la que encontramos en estas palabras, las cuales deben servir para que nos sintamos reconfortarnos, confiados y seguros en todo momento. Sabemos que a nosotros los que estamos en las manos de Dios, nadie nos puede arrebatar. ¡Aleluya!

Con Fe Agradamos A Dios.





Texto Bíblico: 

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." (Hebreos 11:1,6)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

La fe es el vehículo mediante el cual podemos agradar a Dios, ya que él claramente, como lo vemos en las escrituras, se complace en que nosotros creamos, en primer lugar, en su existencia; y luego en la magnífica obra que es capaz de hacer en la vida de cada uno de nosotros.

Todo cristiano está llamado a vivir por fe (Habacuc 2:4 ). Dios, mediante su palabra escrita en la Biblia, continuamente nos motiva a que tengamos fe; por lo tanto, es menester que busquemos la manera de aumentarla cada día más y más.

En Génesis 22:1-13 encontramos un ejemplo de cómo Dios incluso, prueba la fe de alguien. En este caso Dios probó la fe de Abraham, un hombre obediente y temeroso del Señor; pero... ¿en verdad lo era? Eso fue lo que Jehová decidió comprobar al pedir que le ofreciera a su único hijo, cuyo nombre era Isaac, en holocausto a él. Nos dice la escritura que Abraham amaba a su hijo, sin embargo esto no impidió que obedeciera el mandato de Dios; y se dispuso a realizar el sacrificio, pero cuando estaba a punto de degollar a Isaac, el ángel de Jehová le habló diciéndole que se detuviera, que no lastimara al muchacho. Y así fue como Abraham pasó satisfactoriamente su prueba de fe, y Dios lo bendijo grandemente. Así que, como podemos darnos cuenta, la fe agrada y nos trae grandes recompensas de parte del Todopoderoso.

Jesús dijo que si nuestra fe tuviera el tamaño de un grano de mostaza, diríamos a un monte quítate de aquí, y nos obedecería (Mateo 17:20). A los discípulos, en una ocasión les cuestionó, diciéndoles: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Pues mientras iban en una barca, se desató una fuerte tormenta y los discípulos se atemorizaron mucho, al grado de creer que morirían, así que se apresuraron a despertar a Jesús, para que fuera él quien hiciera algo; y en efecto, cuando Jesús despertó, calmó la tempestad y nos cuenta la Biblia que todos quedaron maravillados y decían: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? (Mateo 8:24-27)

Grandes cosas tiene el Señor preparadas para cada uno de nosotros; con su ayuda, también nuestra vida se convertirá en un ejemplo de fe. ¡Aleluya!


Oremos a Dios:

Dios de los cielos, digno eres de recibir toda honra y gloria. Queremos vivir en fe, conforme a tu palabra; hemos aprendido y por eso ahora sabemos que sin fe no te podemos agradar, ayúdanos para que nuestra fe aumente en gran manera, danos esa sabiduría que necesitamos para comprender cómo y de qué forma nuestra puede ir creciendo más cada día, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

Josué 1:9

La Cita Bíblica de Hoy






Así como Dios le dio esta orden a Josué, también a nosotros nos la dá hoy, para que vayamos siempre hacia adelante, confiando en que Jehová de los ejércitos irá con nosotros a cualquier lugar. El nos ayudará y peleará todas nuestras batallas, siempre y cuando actuemos en su nombre.

Dios Rechaza Labios Mentirosos.





Texto Bíblico: 

"Los labios mentirosos son abominación a Jehová; 
Pero los que hacen verdad son su contentamiento." (Proverbios 12:22)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

En algún momento de nuestra vida, quizá ahora mismo, hemos sido víctimas de una o varias mentiras; y todo lo que hemos deseado es aclarar las cosas, para que las personas sepan cuál es la verdad. Cuando la gente dice de nosotros cosas que no son ciertas, nos hacen sentir mal; pues las mentiras nos producen sufrimiento, dolor, angustia, desaliento, tristeza y muchos otros sentimientos negativos, que pueden incluso, perjudicar nuestra salud física y mental. Además, es muy probable que con esas calumnias en contra nuestra, también nos dañen mucho la imagen que como persona tenemos ante la sociedad, y peor aún, ante la iglesia.

En el texto de hoy encontramos a Dios diciendo que aborrece los labios mentirosos, y esto es porque Dios sabe los grandes males que causa. Recordemos que Eva en el jardín del Edén, fue engañada por la serpiente, cuando ésta le dijo que si comía del fruto prohibido no moriría, tal y como Dios se lo había dicho, sino que viviría y más aún, que seria semejante a Dios; así que Eva comió del fruto que no debía comer, seducida por la mentira de Satanás. Y fue así como el hombre cayó de la gracia de Dios.

El Señor nos dice en su palabra que los mentirosos serán juzgados y no heredarán el reino de cielos, sino todo lo contrario; pues su castigo será la condenación eterna en el lago que arde con fuego y azufre (Apocalipsis 21:8). Ciertamente, es un triste destino el que les espera, a menos que se arrepientan y pidan perdón a Dios, pues en tal caso nuestro Señor, que es lento para la ira y grande en misericordia, los perdonaría.

La escritura sagrada nos dice que Dios envió a Jesucristo, su único Hijo, para que todo aquel que en él crea, no se pierda, mas tenga vida eterna; pues Dios no lo mandó para condenar al mundo; y ésta es una ¡magnífica noticia! ¡aleluya, gloria a Dios!

Por nuestra parte, como cristianos que hemos nacido de nuevo en el Señor, lo que debemos hacer es perdonar a los que hablan falsedades de nosotros y nos ofenden con ello. El Señor Jesús nos enseñó y nos ordenó amar y perdonar a nuestros enemigos. Más aún, si nos aborrecen y vituperan, por causa de Jesús y su palabra, debemos alegrarnos, pues nuestro galardón es grande en los cielos, ¡aleluya! A Jesús le aborrecieron porque no le conocieron, la Biblia nos dice que a los suyos vino, pero no le recibieron. Por eso el mundo no nos conoce a nosotros tampoco y nos rechaza, pero tenemos que gozarnos y alegrarnos en nuestro Salvador Jesucristo, que nos ha dado la potestad de ser hechos hijos del Dios Altísimo. ¡Aleluya, aleluya! ¡Gloria al Señor! ¡Santo, Santo, Santo es nuestro Dios!


Oremos a Dios:

Padre nuestro que estás en los cielos, mi alma te alaba Señor y mi corazón se regocija en tu presencia, ayúdame Señor para ver el propósito que tienes para mi vida, quizá en este momento no lo entienda, pero multiplica mis fuerzas para seguir adelante. Yo perdono a todas aquellas personas que han usado sus labios mentirosos contra mí; y oro por ellos para que un día vengan ante ti a pedirte perdón y que tú, mi buen Dios los salves, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

martes, 3 de octubre de 2017

2da. a los Corintios 10:4-5

La Cita Bíblica de Hoy






Debemos estar siempre confiados en nuestro Señor y Dios, ya que las armas que nos dá son sumamente poderosas en él; pero no son para luchar ni contra sangre, ni contra carne, es decir que nuestra pelea no es contra personas, sino contra potestades y gobernadores de las tinieblas, y contra huestes de maldad en las regiones celestes. 

Y Jesús además, nos dice: "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enenmigo, y nada os dañará." Lucas 10:19.

Cristo ha vencido, y él nos dice que no temamos, que en él somos más que vencedores. Amén.

lunes, 2 de octubre de 2017

No Habrá Más Llanto.





Texto Bíblico: 

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.” (Apocalipsis 21:4-5)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

El mundo en el vivimos actualmente es un lugar convulsionado, lleno de pesares, tristezas, dolor, lágrimas. Muchas veces nos preguntamos ¿Hasta cuándo será así? ¿Cambiará todo esto alguna vez? La respuesta nos llega de la Palabra de Dios y es esta: Sí, todo cambiará, y el mundo tal y como lo conocemos en este momento, un día será diferente porque Dios intervendrá para cambiarlo.

Dios hará tierra y cielo nuevos, la Biblia dice: "Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia." (2da. de Pedro 3:10-13)

Y ya no habrá más sufrimiento, ni dolor, ni tristeza; Dios mismo enjugará nuestras lágrimas; nuestros cuerpos serán transformados para no ver muerte nunca más, y esto por la gracia y misericordia de nuestro Señor Jesucristo, quien en la cruz del calvario venció al diablo, al pecado, al mundo, a la carne, a la muerte y al infierno. Y nos dio potestad de ser hechos hijos de Dios. ¡Gracias Señor Jesús por tu bondad!

Resta que nosotros, estando vivos aún porque Dios así lo quiere, nos preparemos en santidad, sin la cual nadie verá al Señor, es decir que verdaderamente nos arrepintamos de nuestros pecados y nos apartemos de ellos, y solo así podremos decir con toda seguridad y confianza: Sí, ven señor Jesús, soy parte de tu iglesia que te espera. Amén. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!


Oremos a Dios:

Padre que estás en los cielos, te adoramos porque Tú eres digno, gracias Señor por tus promesas, sabemos que son palabras fieles y verdaderas que se cumplirán, ayúdanos para estar listos y contemplar la tierra y el cielo nuevos, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

Somos Invitados A La Mejor Cena.





Texto Bíblico: 

“Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.” (Lucas 14:15)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

¿Alguna vez ha recibido una invitación a una cena? ¿Qué sintió usted? ¿Felicidad, alegría, dicha? Pues déjeme decirle hoy que usted y yo, estamos invitados a la mejor cena del mundo, y de toda la historia de la humanidad.

Se trata de la cena preparada por el Señor en el cielo. ¿Quiere ir o rechazará la invitación? En este momento Dios hace la invitación a todos, sin acepción de personas, porque Dios quiere que cada persona, que vive en este mundo asista a la cena. Lamentablemente no todos aceptan ir; pues muchos dicen tener otras cosas que hacer.

Esta parábola tiene que ver con el gran amor de Dios, pues Él dice en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

Dios quiere que todos procedamos al arrepentimiento, y que nadie perezca. Dios quiere darnos vida en abundancia, y por eso nos dice: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20

Ya todo está preparado, Cristo viene pronto para llevar a su pueblo elegido, viene por una iglesia sin manchas y sin arrugas, es decir una iglesia santa. De ahí la necesidad e importancia de todos nosotros de estar preparados para recibir a nuestro Señor Jesucristo, desechando todo pecado y toda inmundicia de nuestras vidas, ya que así estaremos aptos para verle en toda su gloria. ¡Aleluya! ¡Bendito el Señor Dios Todopoderoso! Amén


Oremos a Dios:

Padre Celestial, te alabamos, Tú eres digno de recibir toda la gloria, Señor queremos asistir a esa cena que ya has preparado para nosotros, queremos estar allá en cielo, ayúdanos y damos fuerzas para mantenernos en tus caminos, peleando la buena batalla de la fe, y así llegar ante ti en aquel día glorioso, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

Dios No Está Lejos.





Texto Bíblico: 

“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” (Isaías 55:6-7)


Mensaje de Dios para nuestras vidas:

Quizá en algún momento hemos tenido que buscar a alguien, y resulta que no lo encontramos. Entonces la desesperación y la decepción hacen presa de nosotros; es frustrante cuando esto nos sucede.

En el texto de hoy, encontramos la afirmación de que si buscamos a Dios lo encontraremos, pues nos dice que Dios puede ser hallado y más aún, que está cercano. Es una gran noticia ¡Aleluya, gloria a Dios!

Entonces todo lo que tenemos que hacer es buscarlo y llamarlo; y su maravillosa promesa se cumplirá al dejarse encontrar. Es por su gracia, bondad y amor que todavía Él permite que lo hallemos, porque llegará el día en el que por más que el hombre le busque, no lo encontrará, así que el momento es ahora.

La Biblia nos dice que si el impío deja su camino y se vuelve a Jehová, entonces tendrá misericordia de él, no lo desechará, sino que lo perdonará.

El amor de Dios es muy grande, tanto que no escatimó ni a su propio hijo Jesús, sino que lo envió a este mundo, a fin de que por medio de Él nosotros pudiésemos ser salvados de la condenación eterna, de ese castigo que merecíamos; pero Cristo derramó su sangre en la cruz del Calvario, y por medio de ese sacrificio es que ahora podemos obtener el perdón de todos nuestros pecados.

Gracias Señor. ¡Oh, cuán grande eres tú y digno de ser alabado!


Oremos a Dios:

Padre Celestial, gracias por tu infinito amor y misericordia, sin lo cual nosotros estaríamos destinados al castigo eterno, más ahora Tú nos has perdonado por medio de nuestro Señor Jesucristo, y ya no hay más castigo, sino que una gloriosa eternidad en tu presencia. Nuestro destino ahora es adorarte y servirte solo a Ti, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

Que Nada Nos Separe De Cristo.





Texto Bíblico: 

"¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó." (Romanos 8:35,37)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

A veces las circunstancias que se nos presentan en la vida, causan toda clase de sentimientos negativos y pesares en nosotros; y quisiéramos renunciar a nuestros objetivos, propósitos y metas que nos hemos trazado, incluso posiblemente a nuestra fe. Son como grandes obstáculos en el camino, que creemos imposibles de superar.

Aquí encontramos al apóstol Pablo preguntando a los romanos: ¿Quién nos separará del amor de Cristo? Y preguntaba además: ¿Acaso será que nos podrá separar la tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Durante los primeros años de la iglesia, ésta pasó por muchos sufrimientos, pero Dios usaba a sus siervos, como Pablo por ejemplo, para enviarles palabras de aliento, y hacerles ver que dentro de todas aquellas grandes dificultades, la iglesia era más que vencedora por medio de Jesucristo.

Como humanos somos débiles, muchas veces sentimos que ya no podemos continuar, pero ahí es donde tenemos que confiar plenamente en Dios, y fortalecernos en Él y con verdadera convicción podremos decir: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13)

Si confiamos en Dios, al final diremos a nuestro Señor: que hemos peleado la buena batalla de la fe, y Dios nos dará la corona de justicia. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!


Oremos a Dios:

Padre nuestro, santificado sea tu nombre, te alabamos porque Tú eres digno de recibir toda honra y gloria, ayúdanos a encontrar en Ti, las fuerzas que necesitamos para que nada nos pueda separar de tu amor; y que podamos ver con claridad que somos más que vencedores por medio de Cristo, que nos amó, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.

Dejando Nuestras Cargas A Dios.





Texto Bíblico: 

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

Cuando somos niños nuestros padres nos cuidan, y nosotros nos dedicamos a comer, dormir y jugar; es decir no sentimos que llevamos cargas pesadas sobre nuestras espaldas. Pero luego crecemos, y entramos a la vida adulta y ahí todo cambia. Comenzamos a adquirir responsabilidades y obligaciones en el trabajo y en el hogar.

Comienzan a llegar recibos, cuentas y facturas que debemos pagar, tenemos que cumplir horarios de trabajo, tenemos que estar pendientes y al cuidado de la familia, etc. Todo esto se convierte en una carga que puede volverse muy pesada para nosotros y puede causarnos estrés, preocupación y angustia. Esto en algunos casos es tan grave que puede ocasionar que algunas personas lleguen, incluso al borde del suicidio.

Pero es aquí donde entra la magnífica obra de Dios y actúa de tal forma que aligera nuestras cargas, sin importar cuán grandes y pesadas sean. A través de la comunión con Dios, por medio de su hijo Jesucristo encontramos paz, consuelo, bienestar y fuerzas para llevar todas nuestras cargas.

Cuando alabamos su nombre, oímos su palabra y la creemos, Dios produce un gran gozo en nosotros, que nos hace ver cualquier carga muy fácil de llevar. ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!

Tengamos fe, y si sentimos que nos hace falta, entonces pidamos al Todopoderoso que nos la aumente, porque necesitamos creer con fe que Dios nos ayudará, que Él llevará nuestras cargas, y esto lo reafirma cuando nos dice en su Palabra: “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará…” (Salmos 55:22)


Oremos a Dios:

Padre Eterno, te adoramos y exaltamos, eres tan bueno con nosotros que haces nuestra carga liviana, y por lo tanto fácil de llevar. Danos las fuerzas que necesitamos todos los días, para recorrer con alegría el camino que has trazado para nosotros en esta vida, en el nombre poderoso de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Derumbando El Muro.





Texto Bíblico: 

Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Gritad, porque Jehová os ha entregado la ciudad… Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.” (Josué 6:16,20)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

Jericó, fue una ciudad que se construyó muchos años antes del nacimiento de Josué; por lo tanto, era una ciudad de gran antigüedad en el mundo. Se ha descubierto que en algunos lugares, sus muros fortificados medían hasta 7.5 metros de altura y 6 metros de anchura. Los soldados hacían guardia sobre los muros y podían ver a varios kilómetros de distancia. Para los cananeos, Jericó simbolizaba mucha fuerza y poderío militar, y debido a eso, ellos creían que era imposible de vencer.

Dios habló a Josué diciéndole que se esforzara, que fuera valiente porque estaría con él así como había estado con Moisés, y además le aseguró que nadie le podría hacer frente en todos los días de su vida, ¡Hermosas promesas! ¡Aleluya!

Al iniciar la conquista de la tierra prometida, la primera ciudad que debían tomar los israelitas era Jericó. Dios les dio las instrucciones necesarias para la conquista, las cuales no eran como son las humanas, pero así era como Dios mostraría su poderío frente a todos. ¡Aleluya!

Nos dice la Biblia que Dios les ordenó dar una vuelta alrededor de la ciudad cada día, durante 6 días, pero al séptimo día, temprano al despuntar el alba se levantaron para dar siete vueltas, luego los sacerdotes tocaron las bocinas y Josué dijo al pueblo que gritara con gran vocerío, y fue entonces que Dios hizo que aquel muro que decían que era invencible, se derrumbara, dejando la ciudad desprotegida y así fue que Jehová Dios de los Ejércitos entregó la ciudad a Josué y los israelitas. ¡Gloria a Dios!

En la vida muchas veces nos tenemos que enfrentar a problemas que los vemos muy grandes, y son para nosotros como aquel muro de Jericó, es decir imposible de derribar, humanamente hablando. Pero el Dios en el que hemos creído es el ¡Dios Viviente! ¡El Todopoderoso! ¡Jehová de los ejércitos! ¡El Dios que hizo los cielos, la tierra y el universo entero! Nuestro Dios como Poderoso Gigante es quien va con nosotros y es quien pelea por nosotros, y Él derrumbará cualquier muro que se coloque enfrente de nosotros, sin importar de qué tamaño sea. Dios nos dice: "NO TEMAS PORQUE YO ESTOY CONTIGO, NO DESMAYES PORQUE YO SOY TU DIOS, YO TE LLEVO DE LA MANO DERECHA, YO TE AYUDO."

¡Aleluya! ¡Gloria a Dios! ¡Alabado sea para siempre nuestro Dios Todopoderoso! ¡Santo, Santo, Santo eres Tú, Señor Dios de los cielos!


Oremos a Dios:

Padre Celestial, tú eres Grande, ¿Quién como Tú? Ciertamente no hay nadie como Tú. Por eso te alabarán oh, Jehová todos pueblos de la tierra, bendito eres Señor, te agradecemos porque sabemos que eres Tú quien nos ayuda, y pelea por nosotros; y por eso victoria la tenemos asegurada, en el nombre poderoso de Jesús, nuestro Señor. Amén.

Jesús, Poder De Dios.





Texto Bíblico: 

“Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.” (Hechos 9:3-5)


Mensaje de Dios para nuestra vida:

La Biblia nos habla de un hombre llamado Saulo, de Tarso, el cual se había convertido en uno de los principales enemigos de la iglesia de Cristo, este Saulo consintió en la muerte de Esteban, y además él asolaba la iglesia e iba casa por casa buscando cristianos y cuando los encontraba, los arrastraba sin importar que se tratara de hombres o mujeres, de igual forma los arrastraba y los entregaba en la cárcel.

Por lo tanto, aquellos cristianos sentían mucho temor de él. Pero aconteció que Saulo, haciendo amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se dispuso a realizar un viaje a una ciudad llamada Damasco, donde esperaba encontrar cristianos a los que pudiera traer a Jerusalén para encarcelarlos.

Sin embargo, cuando llegó cerca de Damasco le salió al encuentro ni más ni menos que el Rey de reyes y Señor de señores. Un resplandor del cielo lo hizo caer en tierra, Jesús mismo le habló y en aquel momento le hizo comprender que el camino que él seguía estaba equivocado. Y desde aquel instante la vida de Saulo fue diferente, incluso su nombre pasó a ser Pablo; pues JESÚS ES PODER DE DIOS QUE CAMBIA Y TRANSFORMA VIDAS, ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!

Muchas personas en el mundo siguen caminos equivocados, pero Jesucristo tiene misericordia de todos y no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Ojalá que dejen que el poder transformador de Jesús cambie sus vidas.


Oremos a Dios:

Padre Nuestro, te glorificamos y te adoramos, permite Señor que todos encuentren tu camino. Ayúdanos a reflejar tu luz y guiar a otros a tu senda de gloria, para que se arrepientan, y Tú tengas misericordia de ellos, salvándolos de la condenación eterna, en el nombre poderoso de Jesús. Amén.